Por que somos la suma de nuestras emociones, hazañas, debilidades, pensamientos, experiencias...


Por que somos la suma de todo aquello que nos rodea y nos falta.


Por que sumando todo lo que poseemos nos dará de resultado: NOSOTROS MISMOS.

4 de enero de 2012

¿MIEDO?

Evitar aquellas situaciones que nos pueden producir miedo, nos dará alivio a corto plazo, pero a la larga se convertirán en un sistema mecánico y repetitivo que poco a poco nos ira haciendo débiles. En cambio, mirar de frente los problemas y querer afrontarlos nos ayudara a ganar confianza en nosotros mismos para poder superar futuros conflictos.

                                                    
Para poder afrontar un problema hemos de saber ¿Cuál es el problema? Y ¿Que nos hace evitarlo?

Nuestro cuerpo y nuestra mente por si solos buscan el equilibrio ante los cambios, el problema surge cuando nosotros mismos impedimos ese equilibrio, no queriendo sentir dolor, llorar, enfadarse, comunicarse y decidimos huir, evitar los problemas. Ese escape hará que los problemas sigan y no desaparezcan.

Por ejemplo, la muerte de una persona querida o la perdida de una pareja nos sentiremos dolidos. Lo más seguro es que nos cerremos en nosotros mismos para sufrir el dolor. Pero si pensamos que ese dolor es abrumador y nos esta destruyendo poco a poco no acabaremos de sentir todo el dolor o la tristeza, porque intentaremos escapar de el. Entonces, interrumpiremos el proceso de duelo y no elaboraremos la perdida. No dejaremos conservar lo bueno de esa persona ni dejaremos ir lo que hemos de dejar marchar, de esta manera se nos quedara clavada una espina para toda la vida y solo pensaremos: “No lo he superado”.

Hemos de dejarnos llevar por nuestro sentir y no parar a nuestros sentimientos.
Aparte de la pérdida de una persona querida, hay otras cosas que nos producen un miedo terrible para enfrentarnos a ellas, como por ejemplo: una confrontación, un rechazo, o la revelación de una desagradable verdad para nosotros.

Cuando evitamos ciertas experiencias lo que hacemos es cambiar el dolor provocado por nuestro organismo (dolor sano) con el dolor de nuestra conciencia (sufrimiento neurótico). La diferencia entre los dos es que el dolor sano nos lleva a un aprendizaje futuro, sabremos actuar y controlar el miedo ante diversas situaciones e iremos mejorando hasta sentirnos satisfechos con nosotros mismos por poder superar cualquier situación.
Pero el sufrimiento neurótico puede ser eterno, estancarnos en ese sufrimiento que no nos enseña nada por el miedo que nos supone y solo nos provoca seguir sufriendo, seguir rumiando en el problema sin buscar ninguna solución.

Como cuando eres pequeño y te cuentan la historia del “Hombre del Saco”  te surge miedo y estando solo por la noche, piensas en él y te da miedo. Esos miedos siguen y se pueden agraviar porque evitamos la situación temida. El miedo se alimenta de nosotros y nos paraliza. ¿Cuantos nos habremos levantado para mirar debajo de la cama o nos habremos tapado con la manta hasta el cuello?

El hecho de levantarnos y afrontarnos al miedo, aprendemos que ese miedo no existe, que no hay nadie. En cambio, si nos quedamos paralizados, tapados hasta la cabeza, el miedo sigue y sigue…


El miedo en vez de un indicador que nos desorienta o paralice nos ha de guiar. Nos alerta, es nuestro “amigo”. Nos avisa de que hay un peligro, pero somos nosotros que lo tomamos como un enemigo y dejamos de lado todo lo que el supone. Se trata de hacer frente a lo que tememos no a evitarlo.

Si te dicen algo de ti que no lo quieres oír, no huyas o evites lo que te han dicho. Las verdades duelen, solo hemos de saber aceptarlas y hacerlas frente para poder superarlas o mejorar.

Saber afrontar ciertas situaciones de la vida puede hacernos sufrir mucho.  Hay situaciones que nos parecen insuperables por la carga emocional que conllevan y nos da miedo pensar en las consecuencias futuras que pueden dar lugar, pero hay que vivir el aquí y ahora. Lo que hagas en el presente repercutira en el pasado y possiblemente en el futuro.  

Aparte del miedo, muchos problemas surgen por la falta de comunicación con los demás y sobre todo con nosotros mismos. Superar el miedo a las situaciones y hablar claramente con nosotros mismos nos supondrá dos ventajas: Conocernos mejor para vernos capaces de dejar fluir nuestras emociones y reconocerlas como buenas y seguidamente reconocer que el miedo nos ayuda a tomar conciencia de lo que evitamos y una vez identificado, al afrontarnos nos hará ganar confianza en nosotros mismos.

“Si te ves en la necesidad de evitar algo, evita evitar”


5 comentarios:

  1. Me encantó la entrada, en especial el primer párrafo. Suelo evadir todos mis problemas y eso hace que colapse... Pero bueno, al menos ya me estoy dando cuenta de eso.

    ResponderEliminar
  2. Evitar evitar...
    Pues si.
    Ese es el camino.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Hola, soy azúcar, el problema es que hay muchos tipos de miedo y no siempre sabemos actuar contra ellos o simplemente nos vemos incapaces de afrontarlos. por ejemplo, yo le tengo pánico a las arañas, tipo tarantulas, incluso a las de goma, sin embargo, tengo el valor suficiente para matarlas, sobretodo si están dentro de mi casa, porque si no acabo con ellas no podría ni entrar, lo cual, me da confianza en mi misma porque sé que hay gente que dejan que sean otros los que acaben con la araña; pero aún así, no sé como evitar el miedo absurdo que me dan y eso que el origen de ese miedo lo tengo desde pequeña cuando ví a un señor con un brazo hinchadísimo a causa de la picada de una araña. y pregunto ¿ cómo evitarlo? gracias y hasta otra.

    ResponderEliminar
  4. Sí, definitivamente hay gente sin empatía :/ ¡gracias por pasarte!

    ResponderEliminar
  5. Lindas palabras, lindo bolg Anabel!!
    Yo recién estoy empezando!!!
    Besos!! Te espero :)

    ResponderEliminar